Phosbac45 es un biofertilizante microbiano basado en Bacillus velezensis cepa FZB45, que también está disponible en el mercado mundial bajo la marca Rhizovital P45. Phosbac45 está apoyando los altos rendimientos en los cultivos de cereales y hortalizas. En 2018, Phosbac45 obtuvo el primer registro como solubilizante de fósforo en el mercado brasileño.
Phosbac45 contiene una cepa específica de Bacillus velezensis (antes clasificado como Bacillus amyloliquefaciens) con una calidad superior para movilizar los nutrientes de las plantas, como el fósforo. Los productos bacterianos como Phosbac45 pueden aplicarse fácilmente a través del tratamiento de semillas para los cultivos en hilera, como aplicación en surcos para las patatas o incluso como aplicación en empapado para los cultivos de hortalizas como los tomates. Esto ofrece una gran flexibilidad para utilizar el producto en muchos cultivos mediante diferentes técnicas de aplicación. Las esporas bacterianas germinan en presencia de exudados radiculares y desarrollan una película protectora alrededor de las raíces, siguiendo el alargamiento de éstas a medida que se adentran en el suelo. Dentro de esta película bacteriana en la rizosfera, las bacterias de Phosbac45 producen sustancias como enzimas, que solubilizan y movilizan los nutrientes de las plantas, como el fósforo (P) o el potasio (K).
Patatas
En cultivos con altas tasas de fertilización de P, como la patata (400 kg P2O5/ha), medimos incrementos de fósforo (P) disponible para la planta en 78%, y de potasio (K) disponible para la planta en 32%, cuando se trata con Phosbac45 en comparación con el tratamiento estándar sin Phosbac45. El uso de Phosbac45 aumenta la concentración de fósforo y potasio desbloqueados en el suelo. El uso de Phosbac45 ofrece nuevas opciones para mejorar la gestión de la nutrición de cultivos como la patata, que tienen grandes necesidades de fósforo.
Maíz
El uso de Phosbac45 se ha ampliado a otros cultivos para los que se identificaron beneficios adicionales, por ejemplo, un aumento del número de filas de semillas en la mazorca de maíz en la producción de semillas. Después de utilizar Phosbac45 a 2 ml por kg de semilla, contamos dos filas de semillas adicionales por mazorca de maíz, incluso con la mitad de la tasa de fertilización de P convencional. Esto corresponde a un aumento de 12,5% en el rendimiento del grano de la semilla, lo que supone un beneficio significativo en la producción de semillas de maíz. En consecuencia, varias empresas de semillas de última generación mostraron gran interés y están probando la tecnología Phosbac45.
Soja
El beneficio de Phosbac45 puede potenciarse aún más en una combinación con bioactivadores que contengan carbono orgánico (como las algas, los ácidos húmicos y los polímeros de extractos vegetales naturales), como se ha observado tras su aplicación en las semillas de soja.
El uso de Phosbac45 (Bacillus velezensis FZB45) y Dynbac® (algas, ácidos húmicos y polímeros de extractos vegetales naturales) está aumentando el rendimiento de la soja en comparación con la práctica habitual de los agricultores. El estándar de los agricultores incluye el uso de Bradyrhizobium japonicum. Phosbac45 se ha utilizado como tratamiento de semillas a 2 ml por kg de semilla, Dynbac a 25 ml por ha. Datos del ensayo de campo en Formiga, Minas Gerais, Brasil.
El uso de biofertilizantes procedentes de microorganismos naturales del suelo que solubilizan y movilizan los nutrientes supone una diferencia significativa para mejorar la sostenibilidad de la agricultura. En particular, el Phosbac45 aumenta la eficacia de los fertilizantes aplicados. La película bacteriana protectora en la rizosfera minimiza el uso de fertilizantes minerales y tiene un beneficio general para el vigor de las plantas. Los cultivos tratados emergen más rápido y más sanos, necesitan menos pesticidas químicos o tratamientos químicos para las semillas durante las etapas de germinación y emergencia del cultivo, y pueden contar con una protección natural de las raíces en crecimiento durante hasta 80 días.
Agradecimientos al cultivador Rodrigo Tomé, a Danilo Silva dos Santos y Fabricio Teixeira del distribuidor de AdB Omega en Feira de Santana, Bahía, y al equipo de desarrollo de AdB, Roberto Chichera, Ruan Kobay y Viviane Dutra.